Manolo Maciá Sempere - MACIÁ II (Parte 1)

Manolo Maciá ha pasado a la historia de nuestro club como una de sus máximas leyendas. El santapolero, siempre prefirió al Hercules frente a cualquier otro. Fue su sueño y permaneció casi 20 años ligado a nuestro club a pesar de haber contado con ofertas superiores del Real Madrid o del FC Barcelona en ese tiempo.

De la mano de su hermano ficha por el Santa Pola y después ambos se vienen juntos al Hércules tras ser ojeados por la directiva Herculana. Al parecer el que más interesaba era su hermano Pepe.

En 1930, a los 17 años ficha por nuestro club como amater.
En 1932 consigue con el Hércules el Campeonato Regional.

Se dice que cobraba 125 pesetas en conceptos de traslados y equipamiento deportivo.

Su primer partido como profesional es en un Hércules-Elche del Campeonato Regional Murciano, en 1933. Ese mismo año firma su primer contrato profesional.

En la temporada 1934/1935 consigue el ascenso a Segunda División y en la siguiente el ascenso a la élite del futbol español.

Una vez ya iniciada la guerra Maciá se incorpora al bando republicano. Al terminar la misma, parte para el exilio en Niza. Allí juega en el Niza e inicia las gestiones para su vuelta a España. Después de muchos intentos, y a través de Renato Bardín consigue que le dejen pasar la frontera para ingresar en el Campo de Irún, donde se le asigna el número 453.

Unos días después, Renato Bardín consigue también los avales de falange necesarios y el 23 de junio se le extiende un permiso provisional para trasladarse a Alicante. El 2 de julio ya juega contra el Levante. A partir de ahí, diferentes ingresos en el reformatorio de adultos de Alicante y, más tarde, una falsa denuncia le acusa de quemar la parroquia de Santa Pola antes de la guerra, le adjudican seis meses de prisión.

A pesar de estas idas y venidas se va normalizando la situacion y Maciá acaba jugando con regularidad en el equipo. 5 temporadas en Primera División y 3 en Segunda hasta su retirada definitiva en la novena jornada de la temporada 1947/1948, ganando al Granada por 5-2.

El 17 de Junio de 1945 se le rinde homenaje en el Estadio Bardín, celebrándose un encuentro entre el Hércules y el Real Madrid que acabó con resultado de 2-1 para los nuestros.

Durante toda su carrera demostró una nobleza y honestidad que le hicieron ganarse el respeto y admiración de los que le conocían. Fue jugador, entrenador, capitán del equipo, enlace entre la directiva y el equipo e, incluso, junto a Blázquez y Cervera se encargó de la direccion administrativa del Hércules al iniciarse la guerra civil y quedar el club falto de socios y actividad.

En 1949 se le nombra Socio de Honor del Hércules "en atención a sus desvelos y sacrificios para mantener siempre el buen nombre de nuestros colores".

Más de 400 partidos y una sola tarjeta roja, en un derbi con el Elche en 1942.

Todo el mundo coincide que si hubiera fichado por un grande, o no hubiera tenido su pasado en la guerra, habría sido internacional con la Selección Española.

En su homenaje expresó con palabras sus sentimientos: "De todas partes he recibido las muestras evidentes de cariño muy sincero. Para mí, lo principal ha sido siempre el Hércules. Y con él a todas partes. Como antes, como hoy, como en adelante; hasta que me retire. Con el Hércules empecé y con el Hercules terminaré mi vida activa en el fútbol. Considero al equipo como cosa mía...".

(Datos extraídos de HH - Herculanos)